El género humano
es un recién llegado a la Tierra. No llevamos mucho tiempo aquí, en comparación
con la larga existencia del planeta, pero sí más del que se suele pensar. Y
periódicamente los científicos siguen encontrando nuevos fósiles y haciendo
nuevas mediciones cada vez más antiguas. Con el paso del tiempo se hallaron
restos óseos (huesos) de seres que no eran totalmente humanos, aunque se
parecían más a éstos que a los simios debido a la estructura de su esqueleto.
Se les llamó homínidos, y representan una larga serie de especímenes que fueron
antepasados (o ramas colaterales) de los modernos seres humanos.
Lo primero que hay que decir es que el hombre de que se ocupa la
teología no es forzosamente el hombre de que se ocupan la paleontología, la
prehistoria y la filosofía. A mi entender, para la ciencia, y para la filosofía
misma, el hombre es el animal más inteligente con respecto a que es racional, el
homo sapiens, no es sino el estadio evolutivo final de aquél. Ahora bien, desde
el punto de vista teológico, sólo el estadio de homo sapiens es el que cuenta;
sólo a él pertenece el hombre de que nos habla la teología sino evolutivas de
la naturaleza; Sin embargo los cristianos creemos sobre la creación intelectual
de Dios.
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